El corazón del que escribe
Nunca se mantiene quieto
Va trepando entre los sueños
Que en su interior se agiten.
La pluma se hace profunda
Otras veces afilada,
Y con palabras inunda
Al alma que está cargada.
No se detienen, no se paran
Las letras en movimiento
Y otras veces nos aclara
El porqué de un sentimiento.
El alma está inquieta,
El corazón se agita,
Las palabras se escriben,
El silencio grita.
Los ojos del corazón
Van revisándolo todo,
Inquietos con tal razón
Letra a letra poco a poco.
En el descanso del sueño
Se sigue escribiendo historias
De las cuales se es dueño
Porque están en la memoria.
El corazón sigue despierto
Aunque los ojos se cierren
Y si existe un sentimiento
Hasta la calma de pierde.
Letras que llegan inquietas
Ojos que observan dormidos
Besos que abren las puertas
Del placer que se había ido.
Por eso estoy escribiendo
En este momento, estos versos
Porque así es que estoy viviendo
Entre el amor y el recuerdo.
Letras inquietas…
Precioso poema Awilda!! ¿Me permites rebloguearlo? Un saludo! 🙂
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Gracias!
Para mi será un honor si lo reblogueas Albert.
Un abrazo.
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Gracias Awilda! El honor es mio, es un poema precioso. Un abrazo.
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Reblogueó esto en Las Letras Inquietas de un Escritor Novely comentado:
Poema de Awilda Castillo. Ni hecho aposta… 🙂
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Precioso poema que indica desde luego que tu corazón no está quieto precisamente. Te salen cascadas de letras que satisfacen a quienes te leemos. Un abrazo. Buen día.
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Un corazón que se agita
Letras que no se acaban
Amor se arrebata
Sentimiento que aquí grita.
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¡Muy lindo, Awilda! Un abrazo…
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Gracias Lula, siempre un placer compartir.
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😉 🙂 Un abrazo..
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