(Para los que han empezado a dar pasos, el tener a alguien que camine al lado -con nosotros- puede resultar maravilloso)
Todos escuchamos, leemos y hasta nos repetimos que no hay como “Creer o confiar en uno mismo“. Como ya eso es un tema dominado y muy expuesto por muchos, con los cuales concuerdo o no, prefiero enfocarme en pensar sobre lo que es “Confiar en otro“.
Otro, en el camino es compañía.
Compañía nos hace sentir apoyo.
Apoyo es un sostén en tiempo de crisis.
Crisis es un buen escenario para conocer en quien podemos confiar.
Aunque pensemos y la sociedad se encargue de reforzar el concepto de que podemos lograr esto y aquello, solos; para sentirnos realizados, nada mejor que poder compartir lo que somos con alguien. Hasta para el placer, naturalmente necesitamos a “otro”.
Por eso la invitación es a confiar.
Confiar en alguien significa que puedes abrir tu corazón, y eso alivia las cargas del camino.
Confiar en el otro, no implica que no te vaya a decepcionar alguna vez, sino que a pesar de sus errores sabemos que no haría nada de forma deliberada para dañarnos.
Confiar puede llevarnos a caminar a ciegas por un sendero y solo tener una mano que nos conduzca y no sentir temor de dejarse llevar.
Confiar tiene que ver con el AMOR; ya que éste no existe en ausencia del componente de la confianza.
Confiar en el otro hace de nuestro camino un agradable lugar que nos invita a avanzar, y en el que nos ejercitamos en la comprensión. Podemos andar livianos, si confiamos.
Encontrar a alguien en quien podamos confiar, es lo mejor que nos puede pasar. Ya no hay temor porque te metan el pié para que caigas, sino que hay certeza de que te cuidan para que así no sea.
Confiar es una capacidad (ilógica) de lanzarse al vacío, con la certidumbre de que alguien sostiene la cuerda que no te dejará caer. Ser confiable es darlo todo por sostener esa cuerda y no permitir que el otro se golpee, si lo podemos evitar; y algunas veces ser la misma cuerda que sostiene.
Pregunta para hoy Martes
¿Soy de los afortunados que confían? ¿¤? .
Confiar en la persona que tienes al lado es precioso, poder vivir tu vida pero compartiéndola con esa persona y que esa persona comparta su vida contigo: ESO ES MARAVILLOSO. Y cuando llega el momento de unir las vidas, y ser sólo uno (con sus espacios, amistades y todo eso, por supuesto) pero cuando encontramos a esa persona… Es lo mejor que puede pasar 🙂
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Confiar te permite vivir mejor.
Bellas tus palabras de reflexión y amiga.
Abrazo grande.
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Yo de principio soy de las personas que confía, en eso soy afortunado. Mi problema quizás sea que no he aprendido a perdonar del todo cuando me han hecho daño y volver a confiar me cuesta muchísimo. Pero estoy trabajando poco a poco en ello. Saludos. Me ha encantado tu reflexión.
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Maravilloso que tengas un corazón confiado.
Y sí…, se como son esos temores cuando te lastiman; lo bueno es que aún “con cuidado” tienes un corazón confiado y eso permite disfrutar más de lo que encuentras en el camino.
Abrazo.
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Aprendí a confiar en Dios, no lo hacía, aprendí a confiar en las personas, me costó mucho trabajo,
Al final comprendí el gran valor que tiene que tú confíes en alguien, pero que alguien confíe en ti es impagable.
Preciosa reflexión mi niña.
Me ha gustado mucho.
Un abrazo y besitos
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Así es amiga.
Confiar en alguien es un maravilloso regalo… Pero ser confiables ser el regalo mismo.
Abrazo con mucho cariño para ti.
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Confío en Dios, en el ser divino, en el universo. Confío en mis hijos. En mi compañero. En algunos amigos. Hermosa reflexión, Awi.
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Que maravilloso lo que dices Mel. Un corazón confiado como el tuyo, es el que permite que puedas expresar la belleza que hay en ti.
Así me dicen los que me quieren.
Gracias querida Mel. Un abrazo grande.
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Es mejor confiar y sufrir un desengaño, que vivir desconfiando. Un beso, mi Awi.
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Justamente ese es el punto, has dado en el centro! !!. Gracias por decirlo mi querida Mel ♡
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Siempre confio en los que tengo alrededor, otra cosa es que estos posteriormente me muestren su confianza. Si la desprecian, es que no eran dignos de ella y te verás aún más decepcionado. No obstante sigo apostando por muchos. Feliz día.
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Me encanta eso que dices “Mar”… Eso de confiar y si luego pasa algo, eso no evita seguir apostando por muchos. Tienes un hermoso corazón.
Abrazo querida.
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Mi voto para la confianza, para la fe, de lo contrario la vida sería pobre y triste.
Un abrazo
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Tal cual es, amigo Ramón.
Un abrazo y gracias por pasearte por aquí.
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