Hay momentos que nos sentimos literalmente, atrapados. ¿Te ha pasado algunas vez? Que simplemente dices o te dices: – No voy a poder, no hay forma… no existe ninguna salida u opción.
Ciertamente a veces no existe ninguna puerta en el lugar donde estamos, y casi que la palabra “resignación” juega a querer quedarse haciéndonos compañía. Sin embargo, si realmente queremos, podemos creer y al fin crear una “ventana” en nuestro pensamiento, por la cual podremos salir.
Quizás no tenga la longitud a la que estemos acostumbrados para observar todo desde la comida perspectiva que estamos acostumbrado, pero nada, y sobre todo nadie tiene por qué limitar lo que seamos capaces de observar y disfrutar a través de nuestra ventana.
Esta tarde quedé “atrapada” y el atardecer se escapaba, y tú Cielo, con él… y encontré una salida en mi pensamiento; una centanita se abrió y sin más te encontré.
Como lección de esta tarde me llevo:
No podemos evitar que las limitaciones lleguen, pero si podemos liberarnos de que ellas nos limiten a nosotros.
Cuando vemos con corazón, las circunstancias pierden el poder de quitarnos el disfrute de lo único que tenemos a nuestro alcance: nuestros pensamientos y el ahora.
Gran reflexión! , Me ha encantado:)
Un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias,
Un abrazote
Me gustaLe gusta a 1 persona
La foto fivina y tú certera como siempre
Me gustaMe gusta