Los cuadros colgados… ❤️👀

Alguna vez te has detenido a observar los cuadros que penden en las paredes del sentimiento…?


Lo que sentimos puede tener paredes… a veces unos muros altos producto de nuestras acciones desesperadas con el único objeto de auto protegernos del dolor. Ese sentimiento que quizás fue lastimado en un tiempo, lo revestimos de paredes, en las cuales vamos colgando cada una de las acciones que hemos realizado para mantenernos a salvo.

Otras paredes son de cristales, en ellas los cuadros en lugar de ser colgados son dibujados de forma artística sobre esa misma superficie. Allí el paso de la luz o de la sombra de las propias emociones va dejando las huellas necesarias para cubrir igualmente esas paredes.

Es increíble dar un paseo por esos pasillos e ir comprobando paso a paso, lo que hemos podido enmarcar en cada ocasión .

Nuestras acciones son el mejor retrato de lo que decimos sentir, por tanto la galería que poseamos en el interior, en algún momento se hará de exposición pública.

Hay quienes tienen capacidad para ver nuestras obras de arte (o de desastre) cuando ni siquiera nosotros mismos lo notamos, y esas personas son los que más de una vez han tomado el pincel junto a nosotros para que nuestro cuadro quede de una manera u otra.

Por tanto nuestras acciones deben ser fieles a lo que sentimos, y en la medida que igualmente sentimos, iremos haciendo.

Revisando mi galería... 👀🖼

Sonríe… de verdad! 😊

El que tiene suficientes motivos en si mismo, para sonreír… no necesita incentarse los de otro para hacerlo.

Con una recurrencia mayor a la que nosotros mismos pensamos, somos propensos a actuar y hasta vivir a la manera de alguien más.  Recibimos muchas influencias, unas buenas, otras regulares y algunas hasta pésimas que simplemente deberíamos dejarlas salir tal cual entraron. Todas llegan a ser parte de lo que somos; sin embargo ninguna tiene porque definirnos por completo. 

La sonrisa es de las cosas más auténticas que podemos tener, no permitamos que los arquetipos de otros y algunos supuestos nos lo secuestren y terminen haciéndola a su medida y no a la nuestra.

Una sonrisa ajuro o de mentira, de manera prolongada, termina siendo una incómoda correa que más que ajustar aprieta.

No estamos en un «casting » sino en la vida real… sonríe porque tiene motivos.. los tuyos, los propios y no para convertirte en un selfie más.  Sonríe porque te has dado cuenta de tus propios disparates y eres el primero en celebrarlo, sonríe porque ya no te importa sólo hacerlo para agradar a este o aquel, sino porque  te agrada la sonrisa que recibes de vuelta cuando te miras al espejo.

Si algo te da cosquillas en el alma, no te aferres a la calma… y simplemente Sonríe! 😊

Días que pasan, sentimientos que no…

Repasando las horas de este día de Julio, se me viene al recuerdo unas palabras que alguna vez escuché: «amor de un día »

Te imaginas que el sentimiento pudiera ser como este día, que simplemente amaneció hermoso, radiante, colorido 

Sus horas fueron ardientes mientras duraron sus horas… y luego al llegar la tarde, se despide. Se acaba.
¿Amor de horas… cómo sería?

Ya has consumido tu las mías, ya no te quedan, ya no existen, se han ido con el día… te imaginas?

Y volviendo a repasar este día,  su aspecto, su esplendor su maravilla; me encuentro con que el día no pasa, no termina, que los que lo hacemos somos nosotros, nuestras vidas.

A este día de Julio, quien le ha puesto duración somos nosotros, para él, el hoy es solo lo que existe.  Se viste de luz o de nublado y es solo cambiarse de ropaje, son circunstancias, pero él, en su esencia, en lo que es no cambia.


Y me dice: -Pequeña, no eres la única que tiene de lo que se queda para siempre, yo soy hoy, el día, y no me voy aunque otros así lo crean.

Cerré mis ojos y lo ví… día tras dia como siempre, vestido de diferente y único esplendor cada vez, pero el mismo al que me acerco diariamente.


—Soy el «día del amor» -volvió a decirme-.  Ese que tampoco te deja por completo. No pienses porque pases horas tu sin verme, cuando duermes, yo he dejado de existir en cualquier modo.

Entonces, en medio de este mismo día de Julio, me doy cuenta que aunque pase, el no pasa, porque va al mismo compás  de lo que siento. Eso que también llegó para quedarse, como este hoy eterno de mi alma.


Y ahora se enciende más, para hacerme entender, que cuando yo creo que termina… no se acaba.  Como el amor, el brilla, quema y hasta duele, y para que se extinga no puede hacerse nada.

Julio, en esta tarde del día que no se acaba, me doy cuenta que solo lo que se siente es lo que no pasa…

Una semana de Julio… Movimiento 🇻🇪👀🔥

Este Julio en Venezuela, es unos de los meses que más movimiento ha traído consigo,  y yo siendo testigo en mi Cielo de lo que se pinta allá arriba, he ido dejando transcurrir los días desde el balcón de mis pensamientos.


Los amaneceres han sido un espectáculo continuo… uno tras otro, son momentos que se puede «wowmear» fácilmente. Como si el pintor que los dibuja hiciera gala diariamente de su experticia con los colores.


Y el sol ha he hecho despliegue de su presencia, algunas veces mostrando una timidez que no posee, escondiéndose tras una nube que viene a conversarle, mientras aprovecha su calor, hasta una fuerte presencia donde sus rayos desde tempranas horas nos enceguecen a quienes le seguimos aún de reojo.


Han sido dias agitados, unos llenos  demucho  movimiento y otros de tensa calma.  El municipio donde vivo, sigue ardiendo sin que todavía se vea salida cierta para los conflictos.

Y me quedo pensando que la vida transcurre en las personas (y en mi) de igual manera.  Un amanecer tras otro, nos trae nuevas esperanzas, nuevas ganas, nuevos proyectos, pero a veces los mismos conflictos que tenemos se quedan a vivir casi en modo  «siempre eterno» sin que a ciencia cierta veamos su solución.  Sin embargo también en esta semana, he ido comprendiendo que no solo es lo que nos pasa, sino la interpretación que de ello nosotros hacemos,  lo que determina  que vendrá a partir de algún hecho.

Del mismo modo, hemos tenido tardes lluviosas, en las cuales el panorama va evolucionando en la medida que las horas avanzan


Se presume lluvia, hasta que cae, o simplemente se va a otro lado.  Como también ocurre con los mejores o peores acontecimientos que esperamos. Algunas veces suceden, otras muchas simplemente, no.


En estos días, algunas veces ha caído la lluvia, otras no pero de igual manera el cielo ha estado regio.


Cuando la lluvia ha venido a regar las plantas y el alma nuestra, el rastro de nubes que queda, es algo sublime que solo invita a dar un paseo por ellas.

Del mismo modo a veces ocurre con nuestras situaciones tormentosas…. puede que  llueva  tanto que se nos agrieta la piel de las emociones de tanta lágrima. Se derrama el dolor y hasta sentimos en algún momento que nos ahogamos, pero alguien deja un buen rastro en nosotros y nos preparamos una vez más para abrir los ojos y así  contemplar la grandeza de lo que nos rodea, y de quién está realmente a nuestro lado.



Simplemente sucede un milagro, y lo que en un momento es totalmente gris y sombrío puede ir cambiando por colores que nos llegan al corazón, por presencias que lo cambian todo.


Y entonces la maravilla sucede, el amor se enciende, la emoción llega para quedarse; la vida nos visita y recordamos como es realmente sonreír. Sonreír al natural, tanto como son cada una de estos registros fotográficos que no llevan ningún filtro o retoque de ningún tipo. Las tardes de este Julio han sonreído a su antojo.


Los días han continuado, y he tenido la oportunidad de pasearme por las calles a pesar de los continuos obstáculos que conlleva transitar en estos días en mi amado territorio venezolano.  Sin embargo o a pesar de ello, un impulso que en principio parecía negativo y hasta impositivo sirvió para que reconsiderara una situación y empezará a disfrutar de forma diferente de esta «nueva» oportunidad que se me ha presentado esta semana.

La belleza no se ha hecho esperar para ser descubierta…

Y es que cuando tenemos los sentidos despiertos, nada extraordinario pasa desapercibido.


La luz de estos días de Julio, ha sido un poco más larga que en otras épocas del año, lo que me ha permitido ser deslumbrada por lo que se puede descubrir con ella.


Los detalles más sencillos, me muestran de continuo la maravilla de ser parte de este incomparable todo.

Me he dado cuenta además, que aún cuando ocurren cosas que en principio nos choquen o parezca desfavorables, si podemos avanzar en medio de ellas y revertirlas a nuestro favor.  Todo es cuestión de como queremos asumirlas.


Y los días confiaron en su amplia majestad. Cada día de esta semana ha sido un regalo por estrenar, que he sesemoacado con cuidado. Los colores del entorno me cautivan, me recuerdan  que tú estás por ahí, como están mis pensamientos que lo llenan todo.


La falta de repetición en cada espectáculo del cielo, me da la certeza que cada día, ¡claro que si podemos disfrutarlo todo como «nuevo»! 

Por algo no se repite, algo me está enseñando… me dice que no tengo porque estar entre las rejas del cansancio de la rigidez y de los «porque si» esos que abundan cuando se acabaron los argumentos del sentimiento.


Hay mucho más por conquistar, por vivir, por soñar… los colores en el cielo van cambiando sin parar.


Otro amanecer que expresa su novedad.


Un día que no piensa en el que ya pasó, sino que se estira hasta tocarnos con su color, con su sabor, con su amor…


Nubes que no se aquietan, que se dan el permiso de andar, de volar por el cielo inmenso.


De la misma manera los pensamientos en mi cabeza… inquietos, vehementes, subyugantes, encendidos.

Me queda una herida que se me abrió el pasado martes, como recordatorio que por más que sonriamos en un momento, eso no nos exime del dolor… pero tampoco anula sonrisa.


Pero también un recordatorio perenne de que la heridas sanan y podemos recuperar el paso , como es lo caso ya hoy. Aunque todo mi dedo actualmente está morado y aún duele, la herida va cicatrizando y sigo el camino.

Así como eso, la vida… con heridas y dolores, cicatrices y recuperaciones. Eso me recuerda que aún tengo fuerzas para seguir, que el firmamento sigue pintándose con sus mejores colores y que aún estoy a tiempo para poderlos descubrir y disfrutar.

Julio, tu semana ha sido un regalo que agradezco.  Cielo, sigo mirándote…


Confiar… eso es amar 😍☘️

El AMOR te permite alegrarte por el otro.

Cuando confiamos, simplemente «soltamos«. No nos aferramos a alguien como una  tabla de salvación ante nuestros demonios, sino que somos una mano de apoyo para cuando se necesite, pero igual somos las manos que aplauden cuando el otro crece, conquista sus sueños y se eleva. 

Cuando confiamos, nos encanta cuando el otro está arriba, voltea a vernos y estamos ahí, a su lado; no atrás para dar lástima, ni arriba para que nos creamos superiores… la confianza nos lleva a estar ahí y sentirnos satisfechos, plenos de amor y de deseo porque  el otro se desarrolle

☘️Me encanta verte tomando vuelo… la brisa que te eleva me refresca.

☘️Me encanta verte conquistar tus miedos… tus batallas son mis victorias porque de ellas también aprendo.

☘️Me encanta que experimentes, te caigas y te levantes… porque ese ejercicio me ayuda reconocerte humano y más cercano.

☘️Me encanta, sobre todo me encanta... el que tengas la capacidad de elevarte, recorrer el mundo, ver a mucha gente y hasta que tengas la oportunidad de olvidarme… y aún así vuelvas a mi, porque tienes la certeza de mi sentimiento, ese que te trasmite que confió en ti y que mi amor es tuyo; sin exigencias, sin imposiciones, sin la expectativa que da la desconfianza.

El amor es confianza activa… y comprobable.

Julio, la hora de la penumbra…👀

La hora de la penumbra…

Hora en que Luna luego de su resplandeciente presencia 


Se va, dejando su huella.


Y Sol que la presentía, que la buscaba, que la esperaba… retardo su brillo par no opacarla, y sobre todo para verla, así fuera en la distancia.


Pero la realidad los atrapó, Luna se fue 😞


Y Sol… salió! 🙄


Ambos buscan la manera de encontrarse, y ya saben que eso no es posible dentro de la «normalidad» así que tienen que inventarse un mundo nuevo, para su felicidad.

Julio, Luna y Sol… en tí.

Cada cierre del día, nos recuerda que vamos consumiendo el tiempo o la oportunidad que tenemos sobre esta tierra.


Y me pregunto ahora (y siempre) ¿porque si sabemos de lo efímero de la existencia, la tratamos como algo que podemos postergar?

Y los dias se nos llenan de los siguientes argumentos «falsos»:

  • Termino el libro después… cuando tenga el tiempo de sentarme y nadie más moleste (eso puede que no ocurra nunca!)
  • Me conformaré con estar haciendo esto, total lo que Quiero es casi una utopía (y no estoy dispuesto a pagar el precio de arriesgarme, no todavía )
  • Le besaré cuando le tenga al frente, algún día… apostando a que la distancia se haga cada vez más cierta, y los lamentos sean el futuro asegurado.
  • Me guardaré esta sonrisa para cuando no estorbe a quien tengo al lado, totalel pobre  solo sabe de exigencias y no quiero contradecirlo; olvidando que cuando quiera sonreír puede que se me haya olvidado cómo se hace.
  • Esta relación tóxica no me lleva  a ninguna parte, pero puedo aguantar un poco más mientras intento que el mundo comprenda; y eso es solo un suicidio emocional que te entregará muerto a lo que aspires vivir después que lo bacteria del malestar del alma  te haya acabado.

En fin, hablamos de un presente y tratamos a la vida con el desprecia de la postdata, del «después de».

Hoy, hago promesa firme de no dejar pasar más la vida, sin vivirla… porque nadie me la devolverá si no me atrevo a mirarla de frente, con el corazón y aprovecharla. 

 Voy con lo que siento… lo demás es solo eso, lo demás del cuento.


Julio, en tí otro día que se va, un día menos para disfrutar, que me recuerda que no te quiero dejar pasar… por eso estoy aquí, a la orilla de mis letras remando hacia ti.

Julio… el reflejo del amor ❤️ 


El que realmente siente amor por alguien… es como este sol que amanece ahora; aunque las nubes lo tapan, de alguna manera su reflejo brilla y nada lo puede ocultar.

De la misma manera, el que tiene un sentimiento, así las situaciones borrascosas abrumen circunstancialmente, el amor brilla por ahí y se refleja hacia quien se quiere.
Es la lección de este amanecer de Julio… el amor se expresa, a pesar de cualquier restricción.