El día de ayer, cerró envuelto en una belleza de color oro…
Y el amanecer de hoy se viste con destellos dorados.
Ambos momentos los considero un sublime recordatorio de cuán valiosa (de oro) es la oportunidad que tenemos, en el ahora que nos pertenece.
Un paréntesis amarillo, en el que estas tú siendo parte del todo.
Una dorada celebración la de hoy, en que te miro…
Noviembre son tus días canto a la belleza que nos rodea. Cielo, expresión de ella.