💣 Batallas son libradas de continuo en el territorio de nuestra vida, más allá de la frontera de lo permitido y no.
💣 Batallas en un campo desierto muchas veces, buscando al contrincante y no encontrándolo en ningún lado, y sin embargo se siente el ataque que duele.
💣 Batallas, de las que se libran a quemarropa, cuando lo que nos persigue son las ganas que no se extinguen, aún cuando nos empañamos en apagarlas.
💣 Batallas con su respectiva trompeta, anunciando al enemigo, ese mismo que nos asusta, que saca a pasear el miedo y nos subyuga hasta que le miramos a los ojos y decidimos disparar primero.
💣 Batallas y suenan los cañones, hay bajas de un lado y del otro del que las libra, como ese tiempo que se desperdicia en permanencias que no se quieren realmente.
💣 Batallas en las que nos preguntamos en algún momento:
—¿qué hacemos con tanta lucha? Y si valdrá la pena dejar la vida en ella.
💣Batallas, tan solo para tener el privilegio de clavar nuestra bandera y verla ondear de satisfacción sobre el territorio conquistado y comprobar que nada es nuestro.
💣 Batallas, de esas en las que suben demonios a nuestra cama y convocan a los insomnios, esos de un amor que armado hasta los dientes, dispara incesantemente y se traga la noche.
💣 Batallas, susurradas en nuestra mente, con pensamientos intemperantes, que dicen que el quedarnos sin atrevernos a saltar, hace inútil cualquier paracaídas.
💣 Batallas, múltiples y versátiles que se producen en el rugir del corazón día a día; avanzando a paso firme hacia la frontera donde se espera el enfrentamiento.
En fin…. batallas en las que es mucho más fácil, endilgar al “enemigo” la culpa por no atrevernos y dejar tras rejas quienes somos y sentimos, el desgano que nos ocurre en el corazón cuando lo que se siente como rio represado no encuentra cauce adecuado, el temor termina ,pareciéndonos simplemente feroz.
Y todos estos argumentos con sus pies de barro, se derriten mientras encendemos la luz, y al asomarnos encontramos a ese enemigo intimidante, mirándonos sin tregua, sabiendo que lo único que nos separa de él, es el espejo, es su reflejo.
Podemos librar la guerra con los de afuera y celebrar el vencer, el tener la victoria (conseguimos lo anhelado), pero si no estamos en paz con nosotros mismos, la batalla interna que nunca se gana… esa nos llevará al frente, a la línea donde siempre está el combate y no llegamos a nada. Perdemos.
Hay que aprender a escoger nuestras batallas, no podemos estar en todos los frentes, si queremos tener opciones para ganar la guerra o poder firmar, al menos, su armisticio.
Saludos Awilda ✋
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Ciertamente JM, no estamos aptas para todas las batallas. Las internas, las nuestras, terminan siendo las más importantes.
Un abrazo.
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Si podemos escoger aumentamos las posibilidades de victoria.
Un saludo Awilda ✋
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Tu reflexión final, amiga Awilda, es magnífica, para mandar a las escuelas.
Feliz martes
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Exactamente. Primero mirarnos en el espejo y después analizar la imagen que de nosotros vemos para dar media vuelta y jugar a los demás. Si no…batalla perdida. Feliz jueves.
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Tal cual mi querida MariPaz. La primera revisión y análisis es a nosotros mismos antes de di uniera mirar a los demás con ideas de juicio.
Abrazote
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