Los días lluviosos como los de este Julio que recién comienza, nos llevan a detenernos y contemplar un poco en más calma, la propia grandeza del día.
El estar quietos por lluvia, debe llenarnos de la alegría que tienen las flores al celebrar ser regadas, y a saber que podemos agradecer por el privilegio recordar días llenos de sol.
Contemplar es apreciar… apreciemos la vida. 💙
Tiene mayor mérito valorar que depreciar aunque, muchas veces, nos empeñemos justamente en lo contrario.
Saludos Awilda 😀
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Asi es JM, es tan fácil empecinarnos con lo que no tenemos olvidándonos de apreciar lo que sí.
Abrazo te.
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Pero a veces no nos damos cuenta de los que tenemos justo al lado nuestro. Feliz tarde.
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Eso es correcto MariPaz. A veces somos tan cortos en la cercanía, que luego que viene la distancia puntual o definitiva es que nos damos cuenta de lo que teníamos.
Un abrazo te.
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