En algún momento estamos pegados al suelo,
Sentimos temor, no nos atrevemos.
El se vuelve inmenso, como espacio
Al que no llegaremos. Imposible se hace verlo.
Y nos damos cuenta qué hay otros
A nuestro lado que ya no están asustados,
Un poco más alto, quizás han llegado
Y bajo su protección, por pequeños
Nos quedamos.
Que el brote aún siendo pequeño
Se anima al ver que puede llegar
A ser grande, como el que le acompaña
Y ofrece su sombra.
Por eso es tan importante revisar de quien nos rodeamos, porque desde la pequeñez y el miedo, todo ante nosotros se vuelve un gran obstáculo.
Si los que nos circundan son detractores de profesión, los que enjuician, los que critican y condenan, ellos estarán sembrados allí… al suelo, sin ni siquiera querer levantar la vista para buscar una salida, para encontrar una mejoría, y de eso querrán llenar su entorno, contaminándolo. ¡Cuidado!
Pero que maravilloso es, que quien está a nuestro lado, está además con nuestra causa, con lo que somos; no por conveniencia sino por estar realmente ganado a acompañarnos. No mirándonos como algo insignificante y pequeño, sino como un gran brote que se está preparando para crecer, desarrollarse y dar el resultado más óptimo. Sin carrera, sin apremio.
Las personas que preferimos que se queden en nuestra vida, son esas que nos animan, que están pendiente de que nos atrevamos a conquistar nuestro espacio, nuestro sueño, nuestra propia lucha interna. Nos dan sombra, no de la que impede crecer, sino de la que protege que un rayo de sol muy fuerte, nos queme a deshora.
Agradecer por los que están y con su amor nos animan, se interesan y sobre todo no estorban, es un excelente ejercicio de vida. Por otro lado, decidir que salga de nuestro mundo ese que pesa, el mismo que lejos de sumar más bien resta y procura la sequía de nuestras hojas para que caigan, es una tarea que deberíamos tomar como necesaria.
Quien anima es compañero de la vida. Gracias!
Fuera los cansinos y adentro los amigos. Buen consejo. Un besazo.
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Siiii, asi es querido Carlos. La vida demasiado corta para estar llevando pesos que no convienen. A vivir que son tres dias!
Abrazote
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Y a poder ser, mejor perder la cuenta de lo vivido.
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