No fue Suficiente la mañana
Para nublar todo cuanto se veía
Septiembre mientras se despedía
Sus lágrimas a caudal, derramaba.
🌧
La tarde de ayer fue lluvia pura,
Las gotas no cesaron por buen rato
Y aunque todo ese gris fue un desacato
Todo estuvo oscuro ya a la una.
🌧
Aunque era día parecía más bien noche,
La Alegría uso traje de tristeza,
Era como si faltaba alguna pieza
O que el agua había perdido algún broche.
🌧
No paró así de llover, hubo limpieza
Se vaciaron los cielos con derroche,
Y también en eso hubo grandeza.
Septiembre 29, continuaba en su delirio…
… /…
Septiembre 30
Y hoy que llegó la despedida…
El panorama es similar, vendrán las gotas
Y aunque Septiembre tenga ya, el alma rota
Se irá, es poco lo que queda de su vida.
🌧
Así es como terminan los amores
Como Septiembre en una triste despedida
En la que duele el alma y la vida,
Se dice adiós y quedan los dolores.
🌧
Que nadie sale ileso de sentir
El tiempo se llena con sus huellas,
Y así como en el cielo hay estrellas
Se nota aún sin dejarlo salir.
🌧
Ayer es ya hoy, noticia vieja,
Septiembre te estás a punto de ir,
¿Amor, será que tú también estás afuera?
Estamos a veces tan hundidos, que creemos que el dolor jamás pasa; y eso mismo prolonga la agonía. Los días tristes pueden alargarse, sin que podamos hacer mucho en contra de ellos, pero si hay algo seguro es que también acaban.
Lo que se siente y duele, abre una herida que en algún momento también seca, y como el tiempo se escurre en este mes, también así se ha de marchar todo aquello que nos rompe, nos angustia y nos hace olvidar cuánto valor tenemos.
En ese momento entonces, se vuelven buenas las despedidas; cuando todo eso que nos mata (pero dejándonos vivos) sale y toma su maleta.