A veces simplemente los colores se fusionan y el degradé perfecto, es sólo una característica del cielo.
Septiembre con cambios. Escenarios alterados, lluvias que azotan sin previo aviso, nubes que no paran de correr.
Y los pensamientos al igual que el mes. Batiendo la puerta que separa lo real de lo imaginario, pintando en degradé con los dedos, mientras el color se las ganas lo permiten.