Hay días en que todo cambia.
Descubrimos que hasta el color del sol es diferente. Hasta que nos damos cuenta que lo estábamos viendo a través de un cristal que tenía papel ahumado.
Así ocurre con muchas de las cosas que apreciamos desde una posición sesgada. Cuando hay un prejuicio de por medio, en vano existe una mirada o una explicación, si todo se asume de antemano; aunque después tarde o temprano te des cuenta de que estabas errado.
El día sigue ahí, como para demostrar o poner al descubierto lo que en realidad significa ser objetivo y real en lo que vemos o en los pensamientos que concebimos.
A veces hay que “desnudar” realmente las situaciones o las personas para saber de que se trata
Noviembre enseñándome a través de un vidrio, que tanto uno puede llegar a equivocarse. Y eso es bueno, porque quien no ve su error, jamás podría salir de él.
Agradezco las veces que no me he ido “de las primeras ” cuando veo algo que me resulte raro, y por supuesto lamento las veces en que si, y la palabra sale fuera de tono o una actitud errada acompaña lo distorsionado de la percepción.
Noviembre 21, 12:07 pm