Escribir desde adentro… o sin vida ✏️

Las letras que escribimos desde lo que somos, nos reflejan.

Las letras que maquillan de perfección lo que hacemos, nos esconden.

Podemos decidir ¿que somos?

Si letras rebuscadas de un diccionario que nadie lee, o palabras sencillas, comprensibles y que lleguen.

La elaboración no está mal, ni la amplitud de conocimiento de significado y sintaxis tampoco: lo que si no cuadra es esa cantidad de letras que solo hablan de lo que no somos capaces de hacer.

Las palabras que nos salen del alma, son aquellas que nuestras acciones acompañan sin que eso sea una carga.

Las palabras o mensajes que escribimos sin que puedan ser reflejos de quien somos realmente y lo que hacemos, pueden sonar bonitas al principio, pero solo serán un hueco túnel sin salida que al final nadie quiera transitar.

Tiendo a ser erradamente sencilla, desde mi corazón… esta soy yo.

Escuchar… escuchar 👂👀

Escuchar, escuchar…

Un verbo del que quizás se dice mucho y se practica poco.

La incomprensión abunda, porque no se escucha.

La desinformación pulula por nuestras vidas, porque no se escucha.

Los malentendidos están a la luz del día, porque no se escucha.

Las relaciones se rompen, porque no se escucha.

Para escuchar, hay que prestar atención y estar interesado en lo que se dice, por esos muchos no lo hacen, viven en su «trono» sin que importe más nada.

También se defiende mucho el «escucharte tú » porque así anulamos por completo lo que alguien más tiene por decir.

Tener el conocimiento de una situación al cien por ciento, es humanamente imposible, pero si escuchas a todas las partes quizás tengas un porcentaje bien elevado de comprensión.

Pero, si no escuchamos nada, ni a nadie, como aspiramos a interpretar un episodio o lo peor, una vida. Absurdo.

Es necesario, muy necesario… escuchar con atención; no solo poner el oído y pensar en otra cosa mientras nos hablan, ni mucho menos hacerlo «por cumplir «.

El que escucha lo hace desde adentro, desde el alma y es desde allí mismo desde donde se abrirá la ventana que lleve a entender y comprender lo que pasa.

No seamos del grupo de los minusválidos que no escuchan, ni permitamos que se atrofie nuestro sentido. ¿Vale? 🌸