Que todo nos pase…

Estar encerrados para que no nos pase nada
Temiendo al dolor que puedan hacernos,
Es como estar enterrados con el alma castrada
Perdidos y a oscuras sin poder querernos.

Hay un tiempo de silencio, tiempo de revisión
En el que nos reconocemos y vemos nuestro interior.
Ese es un tiempo grandioso que traerá luz y color.

Pero hay otro tipo de silencio, en que no pasa el dolor
En el que no hay salida, sino gran tribulación,
Sino salimos de allí todo será destrucción.

¡Abramos las puerta, dejemos que pase!
Lágrimas y risas cumplirán sus fases
Estemos tranquilos, hagamos las paces.

El que teme que algo le pase vivirá sin vivir
Al que nada le pasa (reír o sufrir)
Está muerto en vida, sin poder seguir.

Estemos un rato dentro preparando las sorpresas
Y al salir compartiremos invitando a nuestra mesa
No nos quedemos cerrados en esa triste penumbra
Crucemos ya el umbral, no cerremos nuestra tumba!

Todo pasará, se irá, terminará
incluso lo que evitamos que pasara…

¡Abre… Y que pase lo que tenga que pasar!