Llegan días raros, que no esperamos o ninguno deseaba.
Eso días en los que al verlos nos damos cuenta (o confirmamos) que la vanidad no es algo que debería definirnos. Y no solo es vanidoso el que porta ropa y accesorios, sino aquel que acumula títulos, logros, posiciones y otros, para sí mismo, como si eso les hiciera mucho más interesantes que al resto de los mortales.
➰Días , en que las calles están desiertas, con las restricciones debidas para no propagar a un «bichito» que no necesita mucho para apoderarse de la vida de otro.
➰Días en los que comprar calzado, ropa, accesorios y bolsos nuevos ya no resulta tan atractivo, porque quizás no hayan días suficientes por delante para estrenar tantas cosas.
➰Días , en que los gimnasios están un poco vacíos, porque el verse bien y estar «en forma» pasa a un segundo plano, cuando se trata de que lo más importante ahora es, procurar mantenerse «vivo».
➰Días , en los que las cuentas bancarias aún con muchos ceros a la derecha, sirven y no tanto; porque quizás no hay mucho para comprar en la calle y los «rappi» no pueden traerlo todo (aunque eso diga su publicidad).
➰Días, de paseos internos dentro de una casa que tal vez hemos querido olvidar mientras estamos todo el día fuera, y ahora debemos pasar por la baldosa floja o sobre el vinilo que cruje en señal que necesita un cambio desde hace rato.
➰Días , de encontrarnos con nosotros mismos, a pesar de continuamente saludarnos al espejo y no ahondar mucho en vernos para no descubrir que el tiempo pasa y que quizás no somos quienes queríamos en esta etapa de la vida.
➰Días , en los que hemos sido controlados por un pequeño visitante y ¿cómo es posible que eso nos pase a nosotros? los humanos que siempre nos hemos creído independientes, e imparables.
➰Días en que los armarios repletos de prendas hasta sin estrenar, no sirven de nada, porque no hay sitio a dónde ir y mucho menos personas a las que deslumbrar.
➰Días , en que aún el coche más codiciado o envidiado por todos, no debe estar circulando en la calle, al igual que el cacharro viejo de alguien más, porque el tránsito está restringido y da igual uno que otro.
➰Días , en que todos se acuerdan de el Creador, así sola sea para nombrarlo de soslayo y pedirle cuentas que no debe a nadie ó mantener la postura de su inexistencia, entonces sería en vano cualquier reclamo.
Días , en que las letras a quienes las tenemos susurrando una que otra cosa a menudo, saltan al teclado y en medio de quien no comprende lo que hacemos, se dejan ver luego en entradas como esta.
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Y vendrán otros días, quizás en los que todo vuelva a la llamada «normalidad», pero sería bueno para nosotros los que nos de llamamos «humanos» no olvidarnos de este tiempo, para que sensibilizados y más conscientes de nuestra fragilidad, podamos abordar la vida y el mundo de una manera más humana.
Hoy es el día que nos toca, y la lección debe ser recibida, para asumir con otra postura los días de regalo que vendrán y darle valor a lo que realmente lo tiene. Eso que llamamos imprescindible quizás sea algo que ni siquiera es necesario. Despertemos!