
Mirar al cielo y encontrarnos con Luna, es un regalo…
Quizás para quién no representa un milagro, el poder hacerlo, esta especie de «admiración puede pasar desapercibida.
Somos dados a obviarlo, lo obvio.
Pero, encontramos con Luna a estas horas de la mañana significa que no todo está perdido.
Aunque a veces esté muy gris, muy frío y hasta muy inhóspito si se quiere, verla por ahí sonriendo, me reconcilia con la luz, el calor y la humanidad
No todo el que puede verla, la ve. A muchos no le importa. Su preferencia está en mirar al suelo, calcular los pasos para llegar a algún lado, contar los billetes que de traiga en los bolsillos, producir lo que se conoce como éxito. Ser importante.
Entonces se toma el mirar más allá de la nubes, como una tontería innecesaria, como quien vuela por ilusiones insondables y por tanto no realizables.
Pero ella está allí, irrefutablemente es así. No es ilusoria, ni utópica; su presencia reafirma que somos parte de un todo inmenso, en el que alcanzamos a ver en este momento, solo una parte muy sutil de quien es
«Todo esta en orden», me sugiere su presencia. Todavía hay día y noche. Seguimos girando sin caernos y es algo extraordinario. Lo pasamos por alto cotidianamente, pero es así, giramos sin caernos, no terminamos patas arriba, sino que podemos seguir andando «normalmente».
Somos especialistas de lo obvio, y ver a Luna me lo recuerda y me hace no sentirme muy cómoda en el sillón de la indiferencia. Porque eso no es vivir.
Azul inmenso, celaje blanco
Esperanza de permanencia, de quietud, de armonía.
Guiño en el alma, cráteres de escondedero para los que se sienten solos. Abrazo de piedra que no sabe a frío.
Mirada a la tierra, sublime y tierno. Quisiera que todo pasara y poderse sentar en el infinito a compartir un café de amistad, que haga sentir el universo humano,festivo y amable. Todos juntos.
A estas horas de la mañana,sola, pero ella sabe que las estrellas estan ahí y su brillo lo siguen compartiendo aunque lo guarden de la mirada de lo terrestres obviadores. La compañía no acaba.
Luna, bella, plácida en el cielo, fuera del alcance de la tristeza y el conflicto. Esperanza, cercana a pesar de la distancia. Amor.
Gracias por estar,gracias por no irte,gracias por sonreír en esta fase y regalarte llena cuando quieres.
Mi corazón te ve y se alegra, mis certezas se vuelven más fuertes y el hoy se adorna contigo.
El día comienza, miro al cielo y vale la pena.
Martes 17, Enero 2023