Un alto en el camino…

El camino no está ahí, para sólo  recorrerlo sin cesar.

El que anda, se pierde, se distrae, se cansa… Así como también disfruta, se enfoca y se mantiene.  Todo está permitido, y quien te diga que no… ¡Ese no andado el camino!

Simplemente has que la pausa tenga sentido, no la desperdicies pensando en lo mucho que falta para llegar  o lamentándote porque no cuentas con todo lo que quieres, para continuar.  

Piensa más bien en todos los pasos que has podido dar, de todo el color en este lugar, de todas las flores que has podido ver, de las veces que has echado a correr.

No tienes porque justificarle a otros tu parada, convéncete tú del porque lo haces y estarás preparado para continuar el viaje en el momento justo.

Disfruta tu pausa… El destino te espera.

〰💙〰💜〰💛〰💚

Momentos… Solo momentos ❤️

De esos… Y todos los Momentos, en que te siento…

Hay momentos de momentos
En el que podemos tocar
Ese cielo tan inmenso,
Tan solo con expresar
Lo que tenemos por dentro 
Y nadie puede callar
Son los mágicos momentos
En que podemos a amar.

Momentos para el placer
Momentos para el dolor
Momentos en que el amor
Se acomoda en nuestro ser

Momentos para reír 
Momentos para llorar
Momentos para sentir
Que no se puede evitar

Hay de todos los momentos
Para hablar,
Y hacer silencio
Momentos de compañía
Momentos de soledad
Momentos de las mentiras
Y también de la vedad.

Hay momentos mágicos
Y siendo algo gráficos
Son momentos de pasión
Donde hay más que color
Donde cada sensación
Sube a su mayor nivel
Y no sólo va en la piel
Sino en el corazón.

Momentos en que te siento
Aquí a mi lado tan cerca,
Momentos en que mi alma
Tiene las puertas abiertas.

Momento en que yo te escribo
Momento en que tú me lees
Momentos en que nos hundimos
En amor, entre sus redes.

¿Cuál es tu momento?
¿Cuál tu sentimiento?
¿Qué tienes adentro?
¿Quién mueve tu centro?

Momento para pensarte
Momento para sentirte
Momento para decirte
Momento y ganas de amarte.

Los momentos son pequeños destellos, especiales y únicos eslabones que integran la cadena de la vida, dependiendo de cómo sean y lo que decidamos experimentar en cada uno de ellos, tendremos una joya lista para embellecernos y poder compartir con otros o por el contrario una pesada cadena que solo podremos arrastrar haciendo ruido como queja  que no termina.

Elijo momentos contigo
De esos que erizan la piel 
En los que lanzó al olvido 
Todo lo que sabe a hiel.

Momentos mágicos, que podemos compartir.

Entre tu invierno y verano… Mis letras y preguntas 

Entre las preguntas de las madrugadas hay porqués bailándome en la mente.  Apareces tú, tan vacilante, queriendo saber lo que mi alma siente.

Y preguntas entonces ¿que es lo que pienso? Si de ti se tratara ¿que diría?
Me pregunto el ¿porqué de escribirte tanto?, y de ¿porqué sentir lo que tú no sentías?

Tú, evasivo tan cruel al alegato, me pones a pensar en otra cosa, y preguntas sobre ¿cómo te percibo? ¿Cuál sería mi descripción de tu persona?

¿Cómo eres? ¿Me preguntas? … Como un camino de ambas caras, dos bordes que no se tocan.

Partiendo de lo que siento, te digo cómo te pienso…

 

Frío como el más temible invierno,
Así eres.

Hielas mis deseos, me congelas,
No puedo moverme, no me dejas.

Tus palabras distantes son escarcha 
Sobre mí, enfrían lo que tocan.

Tú sentimiento inexpresivo
Es nieve que te esconde y no me deja verte.

Las palabras nunca llegan,
Te las callas, los pensamientos los represas
Con tu invierno.


Mi paso sobre ti, es doloroso
El frío me hace daño, 
Me penetra los huesos.

Duele así tu indiferencia 
Como suelo congelado 
Ante unos pies que siempre están descalzos.


Anhelo algo de fuego 
Para que mis gotas caigan 
Se deslicen por mí, si me tocaras.



Y también eres…


Caliente, como un ardiente verano
Me quemas.

Avivas mi fuego, me provocas
Enciendes en mi la llama que no acaba.


A tu paso, mi ser florece
Los colores brillan tanto que sofocan.

Cada palabra tuya invita al placer,
Al juego,
Que de jugar, seguro pierdo.

Yo piso en tu terreno, 
Dejó huellas que me queman, 
Ardo hasta que duele.

Tú suelo es de fuego, mis pies descalzos
Se consumen.


Deseo de tus gotas
Que refresquen mi interior y así me riegues.

Así eres, invierno y verano
Y yo simple mujer,
Entre tus manos.❤️

Letras rebeldes…📝

Escribir sobre lo que pensamos y más aún sobre lo que sentimos, puede convertirse en una verdadera odisea, una aventura de riesgo o un camino del cual alguien en algún momento insista en que debemos abandonarlo (más por su propio bien, que por el nuestro).  Cada uno tiene su propia experiencia al respecto, pero para mí son esas tres y un poco más. Agreguémosle el ingrediente de la censura y el estar bajo la aprobación o no del otro, quizás del que se tiene más cerca (hablando de distancia física), pero que cada vez está más lejos del alma que es la esencia de lo que somos. Y eso realmente termina siendo, titánico.


No es sencillo, a veces resulta una carrera contra el tiempo, una inminente locura, un no claudicar aunque falten las fuerzas.  Y me pregunto entonces, como quizás también te lo has preguntado tú  ¿porqué lo hago? Si la comodidad (o la mediocridad) sugieren que es mejor dejar lo quieto, quieto y que no es necesario levantar polvo con las letras, sino ajustarlas a lo que no haga ruido en la mente de quien dice que nos «gobierna o controla» o en el peor de los casos, de quien se adjudica el título de  dueño de nuestra vida.  ¿Suenan a insurrección o rebeldía.. Mis palabras de este día ?

Quizás es que descubro que mis letras por no rendirse terminan siendo eso, una sutil revolución dada por lo que pienso y sobre todo por lo que siento, que me mueve y no permite que esas mismas letras, cesen o guarden el silencio que muchas veces les impongo, sin lograr el cometido.


Muchos escriben en la comodidad de su aposento, en medio de lo que un horario a su medida les permite, en un ambiente agradable o quizás apartado, y si no tan bonito, confortable y particular, al menos sí, respetado por los otros. Algunos tendrán el privilegio de tener una cita con sus letras a horas establecidas, con rutinas perfectas en las cuales las musas  llegan, se sientan y en ese encuentro todo lo demás queda afuera, porque tienen permiso del mundo y de ellos mismos, para expresar lo que quieran… Sin escándalos, sin calificaciones o limitaciones externas que solo aprietan o sirven de mordaza a lo que en algún momento sale si es de verdad que lo tienes dentro.

Y existen otros que corremos cada vez que hay que escribir, y lo hacemos quizás en un teclado más incomodo y una pantalla más chiquita, pero es tanto lo que fluye por dentro que es imposible presentarle el silencio a las letras. Tal vez hay de los que no van con su propio nombre y sin embargo lo que son impregna cada letra que escriben, por lo que tiemblan cada vez que se cuela en alguna red y son identificables; ya que quien les ha leído alguna vez encontrará como enlazarlo cuando salga aún en la sombra de algún seudónimo, porque simplemente las palabras que escribimos cuentan lo que somos.


Si eres de uno u otro y escribes, si te sientes con mordaza o eres libre… Hacerlo, escribir, es lo que continuamente va dejando páginas llenas en el libro que tienes la oportunidad de escribir, y ese libro es la vida y sus páginas los días en los cuales nuestras letras pasan del registro en nuestra mente a ser escritas en cualquier superficie que se deje.

Yo no soy de las que goza de tiempo, ni espacio físico para hacerlo. Mi escritura es más a la carrera y batallo día a día con quien me quiere silenciar, sin embargo «a estas alturas del libro» ya no renunciaría a esto, por nada.  Y a veces en el ruidoso silencio de mi pensamiento digo: -¡Qué se caiga el mundo que se ha de caer! y quizás me toque a mí misma, caer con él.

Y es que si yo, sintiendo lo que siento dejara de hacerlo, de escribir… Mi vida sería simplemente un embuste barato de los que se venden en las tiendas de la hipocresía social; de esos que muchos frecuentan y soportan a través de píldoras que a diario consumen de «palabras acomodadas para el gusto exigente», «letras complacientes que hablan mentiras que gustan» o «escritos a la carta» que alguien encarga para sentirse adulado o sobre todo, «letras que están a la medida de lo que otro sienta», que es totalmente diferente a lo que inspira salir a estas que me pertenecen y que son tuyas, también.  Eso simplemente sería un sórdido vacío al que me niego a condenar estas letras mías que desde mi corazón hasta ti, me acompañan.

Mis letras de hoy son la revolución de mi alma, quizás más fuertes que otros días; sin embargo esto es también parte de lo que siento y pienso.

Nadie me las puede arrebatar, ni las letras, ni él sentimiento que las produce… Y ya sabes que es tuyo…

Escribo en mi mente, en una servilleta, en un papel cualquiera, en este cel que a veces se vuelve mi mejor compañero y otras el enemigo más odiado cuando falla. Escribo en hojas que luego arrugo para botar, y que si alguno las encontrara, la hoguera sería mi fin, pero que quizás a otro sin corazón acusador, le sirva para pensar y reflexionar al sentirse identificado con ellas. Escribo para tí, porque es el camino natural que conozco para expresar, lo que de muchas otras maneras no hay posibilidad de hacer. 

Y ellas, mis letras se sublevan ante cualquiera que las reprima y buscan la salida que me dá el pensamiento para no dejarlas nunca en el silencio.


Escribo porque es la forma de estar contigo… Simple!❤️

A dónde apuntamos..?

Indiscutiblemente,

Nos movemos a dónde apunta lo que sentimos, de lo contrario vamos arrastrados, obligados o «cumpliendo el compromiso«… Pero dónde está la atención de nuestro ser, donde realmente somos lo que somos es donde se encuentra lo que sentimos.

Apuntando por doquier
Desde el centro de tu ser 
Se abre paso el sentimiento 
Ese que está muy adentro.

No lo puedes ocultar<!–
 
Solo se ha de mostrar 
Porque simplemente irás 
A dónde él te ha de llevar.

Digno de revisar a dónde estamos apuntando…

Sembrar, regar, amar…


Es fácil lanzar una semilla y dejar que crezca en cualquier lado… El amor viene, cuando decides esperar y regar con todo tu cuidado.

Regar significa más que dejar que unas gotas de agua mojen el suelo (que ciertamente lo es), es saber  que el agua al llegar con su energía  e hidratar el suelo, dará pie a que se produzca el milagro de que una nueva vida florezca ante nuestros ojos… Pero sobre todo regar consiste en la paciencia de esperar a que todo esto suceda.

Amo al que lanza la semilla, pero sobre todo amo al que extiende su mano y corazón, para regarla diariamente.

🌱❤️

Anclados en el corazón…

Los sentimientos, los profundos, los de verdad penetran hasta lo más íntimo de nuestro ser y se atan a nuestro corazón con nudos que no se pueden deshacer, a menos, claro está que el sentimiento se extinga o que el amor muera; o dicho de una mejor manera… que el amor sea dejado sin vida, porque el amor no muere, al amor lo matan.

El corazón es el lugar que funciona como un gran  ancla, tan fuerte, que puede contener todos esos sentimientos, mientras el barco de nuestras emociones se mece al compás de las olas de nuestra vida y las fuertes tempestades que se desencadenan cuando navegamos mar adentro.

Olas  que traeran extrema emoción con la llegada de alguien  o su salida también. Sensaciones que no faltaran y las cuales  pueden llegar a ser tan intensas que nos superen,  al pensar en nuestros más profundos anhelos con respecto a alguien. Alguna veces sentiremos que nos queremos soltar y simplemente correr, porque el sentimiento al ser como es,  muy intenso, sentimos que nos puede ahogar, pero ahi es cuando el corazon nos retiene y hace que descansemos a pesar de que las tomentas emocionales no cesen de agitarnos la barca.

Esos nudos se mantienen mientras nuestro corazón esté sumergido bajo el agua de esos sentimientos y el suelo donde el ancla reposa con toda su fuerza, lo conforma un pensamiento enfocado en ese, quien es el depositario o receptor de todo lo que sentimos. 

A mayor profundidad que el ancla este, mayor sera la estabilidad para nuestros sentimientos. En el suelo de la confianza el ancla se sostiene por completo y el sentimiento fluye sin ningún impedimento, a pesar de lo que pueda suceder.

 En el gran mar de mi vida emocional, continuamente las olas se agitan y a veces tengo la sensación que casi perezco o que me hundo, y lo que siento, lo que esta «anclado» en mi ccorazón me recuerda que debo continuar, que la travesia no termina ahí, que es posible que se nivele de algun modo (o no) y que el ancla en algun momento se recogerá y no sólo para liberarme porque lo que siento se queda, sino para avanzar a lugares más profundos y que quizás jamas hayamos visitado. Esas aguas nos esperan, y allí la fuerza de ellos,atados al corazón en nudos que no se rompen, volverán a hacer lo suyo… y el corazón (el nuestro, tuyo y mío) reposará asido a un suelo que me mantendrá allí al filo del más increible sentimiento.

Los que estan atados en el,
Permanecen, no se van
En el corazon hay miel
Que al probarse…
No se puede olvidar.♥


Lecciones de los últimos días de Agosto entre el espectáculo de sus atardeceres…

Agosto en sus últimos días de este año 2016, sigue dándome mucho para pensar.

El atardecer de ayer fue uno de esos espectáculos impredecibles, que en lo posible trato por todos los medió de dejar registro de ello.

Temprano en la tarde había nubes de las que me gustan, redondas y suaves (jajaja como si las pudiera tocar)


Me encanta verlas e ir detallando sus formas y a la vez ir construyendo las historias que con frecuencia se me ocurren, esas que a veces público y otras que simplemente me callo por no invitarlos a mi desvarío.

Eran una de esas nubes en las que uno siente que puede ir saltando sobre ellas, cantando una canción también de las que nos hacen sonreír o simplemente nos invitan a hundirnos en ellas hasta experimentar  su total y confortable abrazo; experiencia que podemos imaginarla solos o en la mejor de las compañías (allá arriba todo es permitido).

En el transcurso de la tarde estaba concentrada en algo que ocupa uno de mis principales lugares en cuanto a fascinación diaria y es  el dejar que los pies de mi alma penetren la tierra de una siembra que me apasiona y ver cómo sus brotes inundan mi existencia día a día.

En eso estaba cuando la tarde fue cayendo y un velo oscuro fue apareciendo. No era la simple bienvenida de la noche, era otra cosa. Sorprendida fui a mi posición de espectador y protagonista a la vez, delincomparable  milagro de poder contemplar  la belleza de un atardecer en movimiento.  En tan solo veinte minutos, el cielo cambió…

 

El sol que hasta ese momento inundaba con su fulgor el paisaje, fue cediendo ante unas nubes grises gigantes que empezaron a reclamar «su espacio» y sin más,  fueron adueñándose de mi vista.


Rápidamente todo se volvió oscuro, aunque  donde el sol guardaba su lugar, se conservaba una ventana de luz.


Empezaron a notarse de pronto los relámpagos como flashes de cámaras potentes que querían  registrar un evento único en el cielo.  Y yo ahí… tan pequeña ante un «todo» tan grande, pero sintiéndome  afortunada  de detenerme a ser testigo fiel de esta maravilla.

Cualquiera que hubiera visto este cielo, podía decir que iba a llover, o como decimos por aquí: – ¡Va a caer el gran palo de agua! Pero para mis sorpresa, el aguacero no cayó, al menos no aquí; lo que me sugiere que el movimiento siguió más allá de lo que yo simplemente pude ver.

Así que de ese atardecer, el de ayer rescato las siguientes lecciones:

📌No necesitamos como el caso de las nubes, tocarlas para imaginar su suavidad.  Lo que imaginamos, a veces es más fuerte que cualquier «realidad» de las que abundan por ahí.

📌En cualquier momento, como el paisaje del cielo, nuestros pensamientos pueden llenarse de sombras y oscuridad que nos llevan por el dolor en cuestión de segundos, PERO hay siempre una posibilidad de que exista una ventana de luz que prevalezca y a la cual nos podemos aferrar.

📌Una vez más me ratificó el atardecer que no todo es como parece y aún cuando las nubes negras estén sobre nosotros en este momento, no implica que la lluvia no pueda caer en otro lado.  Nada es tan seguro, que no pueda ser cambiado.

📌Siempre hay movimiento en todo, podamos verlo o no. Y hay cosas o situaciones que tienen una «onda expansiva» mucho más allá de lo que nosotros alcanzamos a percibir.

Este es uno de mis regalos diarios, que disfruto lentamente mientras frente a mí va dando a conocer (unas veces lenta y otras rápidas) de lo que tiene para entregarme y por eso se queda en mis pensamientos.


Todo cabe en el paisaje…

Inspiración a Crecer…


Cómo parte de la creación, de este gran 🌎todo🌎 somos seres que necesitamos «crecer» y se que unos en cuanto a estatura, tamaño o dimensiones lo harán más que otros… Sin embargo me refiero más a ese crecer, que nos permite explorar y desarrollar lo que somos y podemos llegar a ser y dar.

Es maravilloso encontrarnos con alguien y poder compartir este trayecto (unas veces agitado) que llamamos vida, a través de lo que somos y lo que la otra persona es.  Es tan rico poder dar de lo que se tiene, pero es igualmente delicioso recibir a alguien que simplemente se muestra como es.  Eso hace que el «crecer» se vuelva un canal de dos vías, donde los sueños del otro importan, la posibilidad de que se pueda caer está contemplada, pero sobre todo lo que se mantiene constante es que sabe que cuenta con nosotros sin condiciones y es lo más importante.

Nadie que no se permita «ser lo que es» puede crecer.🌱

Pretender ser como otros, o simplemente para su complacencia sería como ponernos tacones emocionales, para llegar a una altura que jamás alcanzaremos a tener.  Y al final cuando bajemos de los «zancos» solo quedará  la desaprobación de los que nos presionaron a ser de una u otra forma y la frustración nuestra por no lograrlo.

Por eso repito, nada más rico y placentero que poder «crecer» junto a alguien que ama nuestro «ser«.

✨Hay personas que no sólo nos sacan suspiros, sino que también nos inspiran.  En ese tipo de persona,  vale la pena detenerse y compartir la maravilla crecer.✨

A lo largo del camino
Nos podenos encontrar
Quien nos quiera como somos
O quien nos quiera cambiar.

Cuando podemos dar
Lo que hay en nuestro ser
Sin que puedan censurar
Lo que hay para ofrecer.

Se da la oportunidad
De que podamos crecer
De que se pueda entregar
Sin temor a perecer.

Estar en su compañia
Te hará cada vez mejor
Y creceras en tu vida
Con la magia del amor.