Sin tanto adorno,
Sin subterfugios o argumentos baratos,
Sin temor a decir lo que incomoda,
Sin el pánico de equivocarte,
Sin tanto esperar para dar un beso,
Sin escaparte otra vez de lo que sientes,
Sin acumular excusas para no hacerlo.
Así, sin todas esas cosas que otros dicen que somos, es cuando realmente somos.
Mientras más a la cara podamos mirarnos nosotros mismos, sin el maquillaje impuesto de los de afuera, estaremos más cerca de conocer quienes somos y sobre todo, lo que se verdad sentimos.
Solo ser… tú eres! No temas.