Ser… ser tú 👉🏽💓

Sin tanto adorno,

Sin subterfugios o argumentos baratos,

Sin temor a decir lo que incomoda,

Sin el pánico de equivocarte,

Sin tanto esperar para dar un beso,

Sin escaparte otra vez de lo que sientes,

Sin acumular excusas para no hacerlo.

Así, sin todas esas cosas que otros dicen que somos, es cuando realmente somos.

Mientras más a la cara podamos mirarnos nosotros mismos, sin el maquillaje impuesto de los de afuera, estaremos más cerca de conocer quienes somos y sobre todo, lo que se verdad sentimos.

Solo ser… tú eres! No temas.

Hojas que caen, alma al aire

Simple!

Cuando perdemos el miedo “a perder”

Ya no hay nada que esconder.

El amor sabe de quitarse la ropa…

Esa que encubre el alma y no la muestra como es.

Sabe quitar el abrigo del miedo, haciéndonos capaces de ir dejando huellas de fuego (aún sin ropa), entre la frialdad de quienes nos envuelven.

Sabrás que eres hoja en otoño, porque estás dispuesto a caer, aún si te equivocas.

Sabrás si es de verdad lo que sientes, si te arriesgas a expresarlo, aún con el riesgo de obtener “nada” por respuesta.

Es más libre, más liviano, hojas que caen, alma al aire.

Septiembre, un día que ya se fue

Hoy es uno de esos días, que aunque faltan poco más de hora y media para expirar, vale la pena que algo de su tiempo quede registrado.

Un día que venció la timidez o el temor.

Un día para recordar.

El sol hacia su anuncio, pero como que no se atrevía del todo, hasta que por fin brillo. Al verlo supe, que valió la pena, la espera.

Por su parte el atardecer pinto colores nuevos. Colores que aunque suenan conocidos, dibujan de forma diferente un día que me recordó lo importante de estar conectado a lo que uno quiere, porque eso permite entonces, desconectarse de lo que hace daño. Fácil, tenemos un solo ser; por tanto si estamos conectados a lo que nos fascina, lo demás no existe, y si existe no afecta.

El atardecer fue bello.

Contemplarlo de cerca, era cómo sentirse parte del milagro, de ese que nos recuerda que la vida va andando, aún cuando nosotros rezagados nos quedamos.

El cielo me invitó una danza, yo simplemente acepté…

Por eso, lo comparto.

Septiembre, un día de esos… 🌞

De esos días brillantes,

En los que parece que el sol se vuelve irresistible a los que vuelan,

Y sin precisar el riesgo se lanzan a sus fulgores.

De esos días en que

El brillo es tan fuerte que ni aún el ojo

Los registra bien,

Se queda corto.

De esos días en que la invitación

Es a olvidarnos de la oscuridad de ayer

Y que se nos dilate

El corazón como una pupila,

Ante tamaño esplendor.

Como pájaros, quien nos seduce por lo que es,

Llama tanto nuestra atención,

Que el amor se nos desborda

Para ir en pos de el,

Aún a cuestas de que podamos

Quemarnos.

Soy pájaro, tú sol

Tus rayos se vendrán a volar conmigo

Mis alas arderán contigo…

Esto ocurre en un día de esos.

El amor, la mejor opción…🌳❤️

¿Encontraremos algo mejor que al amor a lo largo de nuestra vida?

¿Habrá algo mejor que un gran árbol en el camino, que nos brinde su sombra cuando estemos cansados?

Para ambas preguntas, quizás puedas tener respuestas afirmativas, o quizás como yo, opines que no; sin embargo nada como el amor para alumbrarnos los días, dibujarnos sonrisas y hacer que las horas transcurran en la armonía y a veces desasosiego que solo este sentimiento pinta. En el camino, el cansancio a veces nos hace considerar hasta abandonarlo, encontrar un árbol, bajo el cual descansar y ser refrescados por su sombra, es un alivio y quizás de eso dependa nuestra continuidad.

Tal vez tienes mejores opciones, pero por ahora, me quedo con estas.

El mejor plan para el día, es que el amor nos invada.

El amor, sin peleas, en silencio… 🌳🤐

Encontrar a lo largo del camino quien opine y censure sobre nosotros, es normal. Quien levante el dedo y señale lo que sentimos trayendo en ello, condenación además de juicio, no faltará.

Y ¿que hacer entonces? El amor que sentimos ¿quien nos lo puede borrar? ¡Nadie! Entonces a lo sumo, lo que mejor podemos hacer es escuchar, hasta dónde la tolerancia lo permita, guardar silencio y continuar.

Hay cosas que nadie más que nosotros mismos conseguimos entender, de nosotros mismos. Desgastarse en justificaciones, no lleva a nada.

El Amor no amerita de explicación. Y ante quien se empeñe en pedirlas, el silencio es lo mejor.

▪️Cuando el silencio es lo recibido, por quien juzga sin razón, el juicio sobre si mismo será su condenación▪️

El amor, poco común…🌳❤️

Hay árboles que no son comunes, como algunos amores. Sentimientos de esos inexplicables, inmensos y sin tarjeta de invitación, que simplemente llegaron e hicieron nido en nuestro ser y como árbol, echa hojas progresivamente.

Lo poco común, no es considerado bello y a veces no resulta atractivo, hasta que alguna vez te paras frente a ello y empiezas a descubrir sus virtudes llegando sin dificultad, a admirarlas.

¿Algo más bello que el Amor?

¿Algo más bello que sentirlo?

¡Para nada!

Aunque sea obviado todas las veces que parezca necesario, por aquel que no tiene suficiente vida como para contemplarlo.

La belleza del amor está a la vista del que siente.

El Amor, luces, señales… 🌳✨

El amor como los bellos árboles, busca crecer, busca la luz.

Cuando el Amor reside en nuestra vida, sentimos que podemos tocar la estrella más alta y columpiarnos en ella.

El reflejo de su esencia ilumina nuestro rostro y simplemente nuestros ojos brillan.

El árbol cuyas ramas no se elevan y de queda sin recibir la luz, simplemente se atrofia… el Amor que no es capaz de estirarse, de hacerse sentir, de tocar; de también recibir y entregar luz, está condenado al infortunio del olvido, al reconocimiento que simplemente no existió.

Cuando se crece, de está más cerca de donde se quiere.

Septiembre, un día que ya se fue… 👀

Los grises bellos de este día, me recuerdan que la belleza tiene que ver más con los ojos con que realmente miramos, que lo que no.

La belleza, o la fealdad; dependiendo la perspectiva que le demos, seguirá estando en su lugar, aunque nos empeñemos en ignorarla.

De los días que se van y no estuviste

De los grises que dibujan la tristeza

De lo que no se olvida aunque se quiera

De lo que sigue estando aunque no se vea

De los atardeceres de Septiembre, que yo veo.

Un día que ya se fue.