El color de nuestro día…

Esto que llamamos «Vida» se compone de extraordinarios eventos cotidianos que al unirlos pintan el cuadro de lo que somos, pensamos y sentimos.

Cada día vamos añadiendo un detalle magistral en nuestro cuadro, el cual puede ser observado por muchos si nos exhibimos, y aún si así no fuera, no podemos obviar al único que siempre está mirándonos, el que vemos a través de nuestro espejo, ese que reflejamos.

No hay hechos aislados… Todos y cada uno agregan un detalle, representan una emoción, aportan un contenido, por tanto cada oportunidad de amanecer merece ser atendida con el reconocimiento que se merece. 

Escoger el color de nuestro día,  es lo que contribuye a ir pintando la totalidad de nuestra vida.

Así que, si al ver tu cuadro descubres que hay tonos que no te agradan, recuerda que en uno de esos días, durante la oportunidad que tuviste, mientras el reloj simplemente corría, decidiste escoger esos mismos colores que quizás hoy no miras con agrado.

Aún existe la oportunidad de escoger, entonces hay que agradecer y  escoger pintar del color que realmente queremos tener. 

Ningún cuadro se pinta con la brocha de otro,  ni con colores que no tengamos en la paleta que usemos.

No hay colores que no pinten o dejen su huella en este cuadro, así que debemos escoger con cuidado.  A veces la unión de colores darán mezclas, que quizás no salgan tan bien, pero recordando que las hicimos,  al ver el resultado y sin necesidad de buscar culpables satisfechos se podrá ver. 

Es nuestro cuadro, la vida,
Son nuestras manos con lo que pintamos
Y son los colores que se ven,
Las acciones y  decisiones tomamos.

Escoge..!