Sentir soledad es una experiencia por la que todos pasamos…
A veces nos sentimos solos, porque no hay nadie a nuestro alrededor, pero a veces también ocurre en medio de mucho gente.
Cuando nadie está con nosotros, eso tiene alguna explicación. Quizás nuestras actitudes los han espantando de alguna manera, puede que nuestros intereses sean distintos al de todos ellos o también puede ser que esos mismos que no quieren estar con nosotros, simplemente estén ejerciendo el derecho que tienen y que no debemos condenar, de elegir en quien invierten su bien más preciado, que es el tiempo (emociones, sensaciones, atención y sentimientos).
Cuando somos nosotros los que no queremos estar con nadie, eso también tiene sus razones. Quizás arrastramos heridas que no queremos compartir o simplemente hay temor de que cualquiera las vuelva a abrir. O también podría ser que tengamos el privilegio circunstancial de entender, que en un momento determinado no queremos estar con quien tenemos a la mano y es imposible con quien si queremos, por tanto preferimos estar sin compañía y eso tampoco debería ser criticable o condenable, aunque es muy extraño que algunas se esas dos no suceda.
En cualquiera de los casos, siempre es bueno revisar. En el medio de todo lo que implica sentirnos solos, la sensación de «abandono» se nos cuela por ahí y empezamos a buscar culpables, en lugar de reconocer el verdadero origen de nuestra soledad o mejor dicho de sentirnos solos.
Por el bien nuestro es recomendable que Revisemos nuestras actitudes y acciones, porque muchas veces de ellas depende el que estemos solos o acompañados. Una vez hecha la revisión y comprobar que todo está en orden, sólo queda disfrutar el estado en el que estemos.
Dicho sea de paso, la soledad no es mala… Puede convertirse en un encuentro delicioso con nosotros mismos, un pensamiento guiado hacia lo queremos ver en nuestro interior, un espacio para respirar a nuestro compás y porque no, un momento para deleitarnos en lo que queremos pensar, o en quien queremos pensar, sin que nadie lo interrumpa (y eso es algo que contiene precio).
En estos momentos de soledad con propósito, podemos experimentar a veces los sentimientos más sublimes y las pasiones más fuertes y ver en perspectiva alguna parte de nuestra vida que en medio de la bulla de la gente, se nos hace imposible.
Por eso disfruto la soledad, porque me permite estar contigo en el pensamiento… Lo que no me gusta es sentirme sola, porque eso viene cuando a pesar de estar con muchas personas, simplemente tu no estás por ningún lado.
La soledad sirve para revisarnos, el sentirnos solos, para lastimarnos.
Un tema interesante.. ¿Verdad ?
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Así es Mirna, y con muchas formas de ver desde cada experiencia y perspectiva. Por eso comparto la mía….
Abrazo!
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🙂
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La soledad es buena cuando la buscas, a mi me encanta la soledad que encuentro cuando me levanto de madrugada a las 4 o 5 de la mañana (que suele ser prácticamente siempre) y me dedico a escribir en el silencio de la noche donde solo estoy yo y mis pensamientos.
Por el otro me pasa como al de la plaza, nunca me encuentro más solo que cuando estoy rodeado se gente.
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Wow Antonio…! Tal como lo dices es como me ocurre.
Agradezco mucho tus palabras. Somos de las mismas soledades, pero gracias a personas como tu, no me siento ola.
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Es lo que tiene ser bichos raros, solos nos entendemos entre nosotros. 😉
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Brindemos entonces por ser «bichos raros» a tu salud amigo!
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Y a la tuya. Chin chin. 🙂
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Importante cuestión, la soledad, Awilda, para reflexionar, para revisar sus distintos puntos de vista, como muy bien haces con tus letras.
Un abrazo
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Gracias siempre por tus comentarios.
Tu nombre es Rafael? Por lo de la «R» es que no encuentro como llamarte 🙂
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Hola, Awilda, me llamo Ramón Fernández; ocurre que no se ve la misma interfaz en mi escritorio que en el blog público por lo que creía que figuraba por ahí mi nombre.
Como veo que se sigue comentando sobre la soledad, te mando algún enlace de cómo la he interpretado en alguna ocasión, imagino que, según el momento por el que pasaba:
https://palabraypoesiarfdez.wordpress.com/2014/05/20/soledad/
https://palabraypoesiarfdez.wordpress.com/2014/03/12/sonrie-en-soledad/
https://palabraypoesiarfdez.wordpress.com/2014/07/03/multitud-de-soledades/
Un abrazo
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Excelente Ramón, gracias por compartirlo. Ya me voy a deleitar con tus letras. Luego te cuento. Abrazo!
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¡Jajaja! Cuando crees estar sola no lo estás tanto; cerquita ando yo, aunque en silencio, sin querer molestar. Besos, Awilda.
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Nunca molestas Mi duendecillo favorito. Por personas como tu disfruto la soledad, peeo no me siento sola. Abrazote grandote para ti.
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¡Me encantó la expresión «soledad con propósito»! Hay una profunda sabiduría en lo que escribes. Un abrazo 🙂
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Gracias por lo que dices. .. solo escribo fon la sencillez debquien reconoce que le falta mucho que aprender y solo comparte lo que va entendiendo y lo que no, a veces tambien. Abtazo!
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Gacias a ti, por compartir tu sensibilidad y tu experiencia 🙂
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Si lo difícil hoy en día es estar sólo 😉 Ahora en serio, me ha encantado tu reflexión.
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Gracias Natalia. Un abrazo1
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